Al final, a pesar del dinero, la salud y todo lo demás, lo
que todas andamos buscando es amor. Buscamos un amor que convierta nuestras
vidas en el cuento de hadas que nos contaron de niñas, donde el sapo se deja
besar, se convierte en nuestro príncipe y se viene a vivir con nosotras.
El amor es el
verdadero motor de la vida (de todos y todas). Y cuando por fin encuentras a tu
sapo, cuando por fin él decide elegir su lado en la cama y te pide sitio en el
armario para colgar su chaqueta de cuero cochambrosa y hecha jirones… justo
entonces, empieza la aventura de verdad. Y no importa de qué manera decidas
comunicar al mundo entero que le quieres: no importa si decides no casarte, o
sí hacerlo y vestirte de ninfa de los bosques. Nada de eso importa en realidad.
Lo verdaderamente importante es que el amor en tu relación sea auténtico. Lo
importante es que empieces la aventura al lado de alguien que sepa hacerte
feliz. Porque en el amor, como en todo en esta vida, hay dos caras… Y a veces
no habrá lugar para las risas y las caricias entre sábanas… y en ocasiones te
asaltarán las dudas y los miedos. Y cuando esos terribles momentos lleguen a tu
vida, necesitarás a tu lado a ese “alguien” realmente único y especial que sepa
recordarte por qué comenzó vuestra aventura…
Así que si estás pensando en casarte o en no hacerlo, párate
un segundo, mírale y cierra los ojos… y si aun así sigues imaginado una vida
entera a su lado, si aun así no te importa que cada mañana te deje la ropa
sucia en el suelo del baño, si a pesar de todas tus dudas y temores no imaginas
la vida sin él… entonces pídele QUE TE BESE como nunca nadie antes lo haya
hecho… y prepárate, porque lo que aún no te habíamos contado de los cuentos
infantiles es que cuando un sapo se decide a besarte, su poder es tan grande
que acabará rompiendo el hechizo. Y aquí es cuando empieza el verdadero cuento,
el del Sr Sapo y la Rana que una vez fue princesa…
